Sunday, May 18, 2014

Día 03. La escritura coral

Hace mucho tiempo, cuando se definieron las reglas de la armonía, la salida s fácil y segura para un compositor era hacerse maestro de capilla. En la tradición católica no tanto, pero en la tradición protestante era costumbre cantar corales (piececitas religiosas a cuatro voces, ya hablaremos de ellos más adelante), y lo normal era que los cantara la congregación. No siempre un coro profesional. Así pues, este trabajo implicaba escribir un montón de música para un coro amaetur que cantaría en la iglesia. Y había que hacerlo deprisa, prácticamente cada domingo necesitaban música nueva que debía cantarse sin ensayar. Por ello esta música tenía que ser muy fácil de cantar y de interpretar, y casi todas las reglas de la armonía están ahí para conseguir que un coro amateur cante sin dificultad. Hoy en día, cuando estudiamos armonía, seguimos utilizando un sistema que se basa en estas premisas. Si bien puede parecer anticuado, y probablemente lo es, estudiar armonía como si para un coro amateur se tratara es un estupendo ejercicio para obtener habilidad, soltura y seguridad a la hora de escribir cualquier música.

Por todo ello, a partir de ahora, vamos a escribir música para un coro mixto a cuatro voces. Por tanto tenemos que conocer un poquito sobre la voz humana.

Dividimos la voz humana en cuatro tipos de voz. Dos tipos masculinos y dos tipos femeninos. Dos graves y dos agudas. Las voces masculinas son la de bajo (voz grave) y tenor (voz aguda) y las voces femeninas son las de contralto (voz grave) y soprano (voz aguda).  Y esto probablemente no haga falta decirlo, pero las voces femeninas son más agudas que las voces masculinas. Estos cuatro tipos de voz se establecieron en occidente hace mucho, mucho tiempo, allá por el siglo XV y son compartidos por todas las culturas musicales del mundo. Aproximadamente el ámbito de las diferentes voces es como sigue:



Claro, ya sé lo que estáis pensando: si los acordes tienen tres voces, pero las voces son cuatro, ¿eso como se hace? Porque tocamos a 1,25 notas por voz y las notas no se pueden partir... Muy sencillo. Como el acorde tríada (que es el acorde que estamos usando ahora mismo) solo tiene tres notas, lo que haremos será duplicar una de ellas. Duplicar significa escribir la misma nota en otra voz y en otra octava. Así pues podemos colocar una nota en cada voz y tener un sonido de coro. A la hora de duplicar nos encontramos nuestro primer dilema: podemos duplicar la nota fundamental, (la nota sobre la cual se construye el acorde) podemos duplicar la tercera o podemos duplicar la quinta. Para salir de dudas a mí me gusta volver al espectro armónico. El espectro armónico nos daba nuestro acorde perfecto mayor, y el espectro armónico en sí es un mar de duplicaciones. La primera nota que se duplicaba era la fundamental, así que nuestra primera opción será la duplicación de la fundamental. Algunas veces, duplicar la fundamental no será posible. En este caso recordaremos que la siguiente nota que se duplicaba era la quinta, la cual será nuestra segunda opción. Y sólo cuando no sea posible duplicar la fundamental ni la quinta, entonces duplicaremos la tercera que era la tercera nota que se duplicaba en nuestro espectro armónico. Este procedimiento le dará una sonoridad mucho más plena, estable y robusta a nuestros ejercicios.

Puede resultar evidente, pero nunca está de más recordarlo. Como hemos comentado antes, nuestro objetivo es escribir una pieza coral que resulta fácil de cantar, por lo tanto, siempre que podamos nos mantendremos más o menos en la zona central del registro. Sólo en contadas ocasiones, y porque no haya otro remedio nos iremos a los extremos (tanto agudos como graves) y nunca saldremos del registro.
Ahora vamos a ponernos manos a la obra y vamos a escribir nuestro primer acorde. Aunque antiguamente los músicos escribían cada voz en un pentagrama diferente (y usando una clave diferente!), y de hecho la música coral se escribe en cuatro líneas distintas, para nuestros ejercicios es mucho más práctico y económico escribir en dos pentagramas, utilizando las claves de Fa en cuarta para las voces de Bajo y Tenor y Sol en segunda para las voces de contralto y soprano. Y con todas estas ideas, aquí tenemos un ejemplo de cómo quedaría nuestro primer acorde:


Esta es la mejor opción para un acorde Perfecto mayor sobre Do. La fundamental está en el bajo. (de momento siempre colocamos la fundamental en el bajo, más adelante, colocaremos también otras notas del acorde, y entonces discutiremos sobre su idoneidad). Todas las voces cantan en el centro de su tesitura y estas no están ni muy separadas, ni muy juntas.

Sobre la separación de las voces es conveniente aclarar que no deben separarse más de una octava. Dos voces muy separadas no darían la sensación de conjunto, sino de melodías independientes, y por eso se ha llegado al consenso de que una octava es el máximo entre cualesquiera dos voces consecutivas. Es decir, entre Soprano y contralto, nunca habrá más de una octava, al igual que entre contralto y tenor. Sin embargo, entre tenor y bajo, se permite hasta una octava y media y según algunos teóricos hasta dos octavas de separación. Esto viene determinado por una cuestión física. Si os acordáis, el espectro armónico tenía sus intervalos más grandes al principio, y luego, en el agudo, eran más pequeños, aunque el incremento de hertzios era el mismo. Eso hace que nuestro oído perciba los intervalos graves como más pequeños de lo que son y los intervalos agudos como más grandes. Por eso, la sensación real de dos voces graves muy separadas no es tan distante como la de dos voces agudas muy separadas.

Y este es el final del post de hoy.
Hoy hemos aprendido a desarrollar un acorde para cuatro voces corales y escribirlo correctamente para un coro mixto a cuatro voces

El la próxima lección aprenderemos como enlazar dos acordes en estado fundamental, aprenderemos cuales son las cadencias básicas y aprenderemos qué función tiene cada acorde dentro de la escala mayor.


Y ahora algunos ejercicios para afianzar lo aprendido:
Desarrolla los acordes diatónicos de la escala de Do M para un coro. Recuerda que todas las voces tienen que cantar aproximadamente en el centro de su tesitura!

Desarrolla los mismos acordes en otras tonalidades.

Experimenta en el piano como sonarían los acordes si los orquestáramos de distinta manera. ¿Que pasa si duplicamos la tercera? ¿Qué pasa si duplicamos la quinta? ¿Que pasa si separamos las voces mucho? ¿O las tocamos muy juntas? Todo suena de manera diferente!

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Thursday, May 15, 2014

Repaso 01 - Los intervalos

Venga, hoy hacemos una pausita a petición de nuestro amigo Curro, y hablamos un poco aquí sobre los intervalos, para aquellos que no los dominen.

Como decíamos en el último post, un intervalo es la distancia entre dos notas. Normalmente, el intervalo se nombra con dos palabras: La primera es un número ordinal, segunda, tercera, cuarta, quinta, etc. aunque intervalo es masculino, el ordinal va en femenino. Siempre. Pero no me preguntéis por qué. Este ordinal hace referencia a las notas que hay entre las dos cuya distancia queremos calcular, pero contando las dos. Por ejemplo, si tenemos un Do y un Mi, el intervalo será de tercera, porque tenemos el Do, que es la nota en la que empezamos, más el Mi que el la nota en la que terminamos, y una en medio, que es el Re. Si fuera por ejemplo Do# - Lab, sería una sexta, porque el Do, aunque venga con un sostenido, sigue siendo la nota por la que empezamos a contar, el La, aunque tenga un bemol, es la nota en la que terminamos, y en medio hay otras cuatro notas, que son Re, Mi, Fa y Sol. Así pues, esos son a grandes rasgos, los intervalos que tenemos.

Luego, los intervalos pueden ser de cinto tipos:
Justos, mayores, menores, aumentados y disminuidos, pero con la peculiaridad de que los que son justos no pueden ser mayores o menores y viceversa, pero todos pueden ser aumentados y disminuidos.

Así pues, los intervalos de segunda, tercera, sexta y séptima pueden ser mayores o menores, pero no justos, y los de cuarta, quinta y octava pueden ser justos, pero no mayores o menores. La explicación viene a raíz de las escalas. Utilizando la escala mayor y contando desde la tónica, todos los intervalos serán mayores o justos.

 Con un ejemplo se entiende mejor:


Es esta escala de Do Mayor, contando desde Do a Re tenemos una segunda mayor, desde Do a Mi una tercera mayor, de Do a Fa una cuarta justa, de Do a Sol una quinta justa, de Do a La una sexta mayor, de Do a Si una séptima mayor y de Do a Do una octava justa.
Si la escala fuera menor, los intervalos mayores serían menores y los justos seguirían siendo justos, con la excepción de la segunda que también será mayor (la famosa excepción que confirma la regla).

Los intervalos aumentados resultan cuando el intervalo mayor o justo se agranda un semitono y los disminuidos cuando el intervalo menor o justo se empequeñece un semitono.

Aquí tenemos una tablita con todos los intervalos
Tabla de intervalos
No sabía muy bien como convertir el pdf a archivo de imagen, así que hice una captura de pantalla, por eso las barritas a los lados, y a lo mejor se ve un poco borroso, pero bueno, de momento puede servir.

Llama un poco la atención que algunos intervalos tienen por ejemplo... 2 tonos y 3 semitonos. Y alguien me puede decir: -eso es lo mismo que 4 tonos y un semitono!!

La diferencia radica en dos cosas: Por un lado, que añadiendo 2 tonos y 3 semitonos diatónicos desde cualquier nota dada, el resultado será siempre una sexta disminuida, mientras que si añadimos 3 tonos y un semitono, el resultado será una quinta justa. Y ahora es cuando me decís! Pero una quinta justa y una sexta disminuida son los mismo!, Sí y no. Es cierto que en el sistema temperado (el del piano), van a sonar igual, pero en otros sistemas de afinación (por ejemplo la voz humana) no sonarán igual. Y desde luego, un intervalo es de quinta (Do - Sol) y el otro es de sexta (Do - La) "La doble bemol" sería en este caso. Para el que siga pensando que son lo mismo, que intente cantar, por ejemplo Do# -Lab (sin la ayuda de un piano) y después Do# -Sol#, si lo encuentra igual de fácil, entonces que me lo diga, y seguimos discutiendo.

Así pues la tabla quedaría como se ve en la imagen, y el único intervalo que se puede simplificar es el de cuarta aumentada, que puede también tener 3 tonos, porque aparece así en la cuarta aumentada Fa-Si. Los demás intervalos aumentados, de quinta, sexta y séptima, serían simplificables también por 4 tonos, 5 tonos y 6 tonos, pero nunca aparecen así en una escala mayor o menor, puesto que antes nos encontramos el paso de semitono.

Por otro lado, y ya para terminar, la diferencia entre semitono diatónico y semitono cromático es sencilla. Un semitono diatónico es aquél en el que las notas que lo forman tienen distinto nombre: por ejemplo, Mi - Fa, o Do# - Re. En un semitono cromático, las notas que lo forman tienen el mismo nombre: por ejemplo, Do - Do# o Mib - Mi. Y según algunos sistemas de afinación no temperados, el semitono cromático es ligeramente más grande que el diatónico. Por eso también era importante aclarar como exactamente son los intervalos.

Y esto es lo que así, de pronto, se me ocurre sobre los intervalos.

Otro día, hablaremos de las tonalidades.

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¡¡Saludos!!

Sunday, May 11, 2014

Día 02. Acordes tríadas


Hoy vamos a empezar a hablar un poco más de música. En el último post estuvimos viendo que el sonido viaja a través del aire en forma de ondas, y que estas ondas casi siempre se pueden descomponer en más ondas puras, que transcritas a partitura crean lo que viene a llamarse fenómeno físico armónico.


Cuando echamos un vistazo a esta lista de notas aparte ver que cada intervalo es más pequeño que el anterior y que todos los sonidos se van repitiendo en octavas más altas y que los armónicos impares son siempre de nueva aparición, vemos que las cinco primeras notas forman lo que llamamos acorde perfecto mayor. Y es aquí donde nos detenemos.

¿Recordamos lo que es un intervalo, lo que es un acorde, y la diferencia entre ambos?
Venga. Un intervalo es la distancia entre dos notas. También se llama intervalo cuando dos notas suenan simultáneamente incluso cuando suenan una después de otra. La primera será intervalo armónico y la segunda intervalo melódico. (El que les puso el nombre se cansó, eh?



La diferencia entre un intervalo y un acorde es que mientras que el intervalo se compone solo de dos notas, el acorde está formado por tres o más notas. Y el acorde no puede ser armónico o melódico. Si las notas del acorde suenan una detrás de otra se le llama arpegio.

En armonía vamos a estudiar los acordes. Vamos a estudiar como se forman y por qué. Como se relacionan unos con otros y como la tensión que genera la música en el oyente está íntimamente ligada con los acordes que estamos usando.

Aunque un acorde puede tener tres, cuatro, cinco, seis o incluso más notas, nosotros vamos a empezar con los más sencillos que son, obviamente, los de tres notas.

Si recordamos cuando mirábamos el fenómeno físico-armónico al principio de esta unidad, recordaremos que comenzaba con un acorde perfecto mayor. La primera nota es un Do, la segunda nota es un do, la tercera es un Sol. Este intervalo es una quinta justa, también llamada quinta perfecta. A partir de aquí, tenemos una repetición del Do y una nueva nota, el Mi. La distancia entre Do y Mi es de una tercera mayor. Es por eso que, si ponemos el acorde Do-Mi-Sol, tenemos, contando desde Do, una quinta perfecta y una tercera mayor. Llamaremos a este acorde, por tanto, perfecto mayor.

Como los primeros intervalos que aparecen en nuestro fenómeno físico-armónico son de tercera, basamos la construcción de acordes en terceras, y en música tonal, siempre entendemos un acorde como superposición de terceras. Hubo un tiempo, hace muchos lustros, en el que los acordes solo estaban formados por una quinta y duplicaciones de esta y de la octava. Esto es quedarse aún más atrás en el espectro armónico.

Entonces, si cogemos una escala de Do M, y creamos acordes tríadas (acordes de tres notas) sobre cada una de las notas, tendremos algo como lo que sigue:

Como vemos, algunos acordes están formados por una quinta justa (perfecta) y una tercera mayor. Estos son los que llamaremos acorde perfecto mayor, en adelante P.M. Otros acordes, en cambio están formados por una quinta perfecta y una tercera menor. A éstos se les llama acorde perfecto menor, y en adelante P.m. Por último, sólo un acorde está formado por una quinta disminuida y una tercera menor. A este se le llama acorde de quinta disminuida (dis), y aparece sobre el séptimo grado. Este acorde sufre un trato especial, y no lo usaremos de momento. Existe también un acorde más, que solo aparece en el modo menor y que está formado por una tercera mayor y una quinta aumentada. Este acorde recibe el nombre de acorde de quinta aumentada (Aum). Pero ya llegaremos ahí.

El numeral romano de abajo, hace referencia al grado de la escala sobre el que se construye el acorde. Vemos que los grados tonales de la escala I, IV y V son P.M. Y los demás P.m. A excepción del acorde de séptimo grado que es dis.

Y eso va a ser todo por hoy. El próximo día colgaré un post explicando como desarrollar uno de estos acordes en escritura coral. Como siempre, si te gustó lo que leíste, no olvides dejar un comentario y volver de vez en cuando!.



Thursday, May 8, 2014

Día 01. El fenómeno físico-armónico

Ea, vamos a empezar!

Cada vez que producimos un sonido, este sonido no suena solo. Aunque en un principio cuesta creerlo, junto a cada sonido que oímos suenan muchos más, más agudos que él. Aunque todo esto que vamos a hablar aquí hoy está más cercano a la acústica musical que a la armonía, es importante que entendamos un poco sobre la física del sonido, porque sobre este efecto está basado todo el pensamiento musical de occidente.

Podemos empezar aclarando la definición de sonido, para comenzar con algo a lo que aferrarnos. Yo tomaré la definición que propone Salvador Segui en su libro de teoría de la música que mi profesora de solfeo me hizo aprender de memoria cuando yo era un tierno infante de seis años.

Sonido: Movimiento vibratorio regular de un medio elástico que impresiona nuestro oído. (1)

Si analizamos esta definición con el microscopio vemos que el sonido es un movimiento vibratorio. Los movimientos vibratorios pueden ser, obviamente regulares o irregulares. Los irregulares son más desagradables, y Salvador Seguí los llamaba ruido (que también me aprendí esa definición, yo era un chico muy aplicado). Cuando avanzamos un poquito más en nuestra definición llegamos a la parte que dice que el movimiento vibratorio y regular, debe proceder de un medio elástico. Eso es importante porque si el cuerpo no es elástico, este no se mueve y por tanto no vibra y por tanto no suena. Por último nos dice que para que sea sonido, el movimiento vibratorio regular de un medio elástico tiene que impresionar nuestro oído y este dato aclara que el árbol aquél que se caía en el bosque y que nadie oía no puede producir ningún sonido puesto que para que exista sonido debe impresionar un oído. No hay oído, por tanto no hay sonido, así que el árbol solo producirá un movimiento vibratorio regular de un medio elástico. Punto.

Total, que este movimiento vibratorio regular llega hasta nuestro oído a través del aire en forma de onda sonora.
www.artesonoro.com

Una onda sonora viaja en verdad a través del aire como compresión y de-compresión de las partículas del aire, y decir más sí es cierto que pertenece al ámbito de la acústica. En la foto se aprecia así un poco como viaja el sonido, aunque habría que aclarar que las ondas son esféricas, osea que llenan completamente la habitación, no viajan sólo hacia adelante.

Así pues, el sonido llega a nuestro oído, donde hay una especie de arpa que se llama cóclea o caracol (si no soy muy preciso es por que esto va sobre armonía, no sobre anatomía). En esta cóclea, hay un montón de algo parecido a cuerdecitas, que entran en vibración por simpatía con el sonido que nos llega del exterior. Para que un sonido entre en vibración por simpatía con otro, tienen que estar afinados en la misma frecuencia (frecuencia = número de vibraciones por segundo) y esto, aplicado a nuestro caracol equivale a decir que vibra entre aproximadamente 20 y 20.000 veces por segundo. Por supuesto que esto varía entre unas personas y otras, pero eso es una especie de media. Así que tenemos que para que un movimiento vibratorio de un cuerpo sonoro sea considerado sonido, este tiene que vibrar de manera regular entre 20 y 20.000 veces por segundo. Lo que queda por debajo lo llamaremos infrasonido y todo lo que quede por encima lo llamaremos ultrasonido. Y aunque todo esto que he contado parezca una tontería, en verdad es importantísimo y volveremos a ello a menudo. Así que no lo olvidéis del todo.

Hala, aquí os dejo un dibujo de un oído.
http://www.info-ab.uclm.es/


Qué bonito es, ¿eh?

Bueno, pero todo esto vino porque al principio dije que cuando un sonido suena, no suena solo sino que suena con otros muchos distintos. Esto lo estudió otro tipo que se llamaba Fourier, entonces él enunció lo que se llama el teorema de Fourier que viene a decir que:

"Cualquier forma de onda, a condición de que sea periódica se puede descomponer en una serie más o menos larga de ondas puras (senoidales) llamadas armónicos de manera que sus frecuencias son múltiplos enteros de la del sonido fundamental"

Estos armónicos son ondas que no son complejas. Son puras y por tanto indivisibles, pero como integrantes de una onda sonora no dejan de ser sonidos y por tanto suenan.

Ahora vamos a escribir la serie de armónicos que sonaría para una nota particular cualquiera, pero antes es recomendable recordar que la frecuencia (número de vibraciones por segundo) representa la altura del sonido en cuestión. Cuando la frecuencia es mayor, la altura del sonido también es mayor, y esto ocurre de tal manera que si multiplicamos la frecuencia por dos, el sonido que nos suena es la octava del anterior.

Bien, ¿recuerdas cuando hablábamos del teorema de Fourier? Dijimos que las frecuencias de estos armónicos que suenan están en relación de múltiplos enteros con el sonido fundamental. Esto que suena un poco confuso viene a decir que si el sonido fundamental vibra a 100Hz (Hz es la manera correcta de decir vibraciones por segundo, vaya), los demás armónicos lo harán a 200, 300, 400, 500, 600, etc. Y como acabamos de ver que el doble de vibraciones por segundo equivale a la octava, si el primer sonido es por ejemplo un Do, tendremos que el segundo, el cuarto, el octavo y así, también corresponden a la nota Do.

Los primeros 24 armónicos para, por ejemplo, un Do1 serán los siguientes:
Esta serie la podía haber hecho yo, vaya, pero la tomé prestada ya hecha en www.trumpetland.com


Como vemos, algunos sonidos tienen unas flechitas hacia arriba o hacia abajo. Esto indica que su afinación está baja o alta en relación al sistema temperado. En realidad todas las notas están un poco altas o un poco bajas (a excepción de la fundamental y sus duplicaciones) pero la desviación es tan pequeña que resulta inapreciable a un oído normal. Las notitas en negro ya son más obvias.

Viendo esta serie de armónicos, podemos ver que:
  • Cada intervalo es un poquito más pequeño que el anterior
  • Los armónicos impares corresponden a notas que no han aparecido antes y los armónicos pares a notas que ya aparecieron anteriormente.
  • Dada una nota cualquiera, su octava aparecerá cuando su número de armónico sea doble.
Pues bien, cuando escuchamos un sonido cualquiera, nuestro oído descompone este sonido en todos sus armónicos y estos armónicos vibran separadamente en el caracol. Aunque nosotros escuchamos todos esos sonidos, nuestro oído no los interpreta como decenas de sonidos independientes, sino como uno solo con la misma altura que la fundamental, pero todos esos armónicos juntos son los que producen el timbre. Cada armónico vibrará con una intensidad relativa distinta, y es el conjunto de armónicos y sus intensidades relativas lo que nos dará la información del timbre. Es decir, la diferencia entre un do3 de una trompeta y un do3 de una viola es la presencia e intensidad relativa de los armónicos en ambos instrumentos.

Al principio cuesta creer un poquito, pero créeme que es así.

(1) He puesto aquí medio elástico en lugar de cuerpo sonoro que era lo que Seguí escribía, porque sonoro y sonido tienen la misma raíz y entonces no debería utilizar sonoro en la definición, pero vamos que lo mismo es.


Y esto va a ser todo por hoy.

Resumen,

Hoy hemos aprendido que el sonido es una onda compleja que se transmite a través del aire en forma de onda, para llegar al caracol de nuestro oído interno y descomponerse en un montón de ondas simples, que serán interpretadas por nuestro cerebro como timbre.

También hemos aprendido un concepto que es el de Fenómeno físico armónico, que no es más que la traslación a partitura de las alturas de todos esos armónicos.



En el próximo post aprenderemos los cuatro tipos de acorde básico y como organizarlos para una escritura coral a cuatro voces.

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